lunes, 21 de junio de 2010

Cábala

No te das cuenta nunca porque no te fijas, pero están ahí, clasificando, ordenando, midiendo, segmentando el mundo. Números, guarismos, dígitos, cifras. Al principio, sueles soñar con alguno, y le pones el nombre de intuición: “he soñado con el número 2, así que ése será el tema que saldrá en la oposición”. Después, buscas una relación lógica donde no la hay: “este año vi el final de Perdidos, saldrán el 4, el 8, 15, el 16, el 23 o el 42”. Después la paranoia se extiende por cualquier conversación trivial: “Tú tienes 27 años, y el examen es el día 27, ahí lo tienes”. Más tarde te atreves con las combinaciones: “Si sumo los números de mi móvil, el tema que saldrá es el 58”. De manera que terminas por hacer una relación completa de posibilidades, mezcladas con las estadísticas y controles mentales de los temas que llevas estudiados y los que no; y, cuando el día del examen, te muestran los cinco elegidos, una sonrisilla pícara asoma en tus labios y piensas: “Lo sabía, sabía que iba a salir éste”.

2 comentarios:

  1. ANIMO PAS!!!
    salga el q salga seguro que t va bien!!
    de todas maneras, x si t sirve, yo apuesto por el 3; jeje! (o el 30 --> 3-0; jeje!!!), una paranoia más!!
    musu handi bat!!!

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  2. Ostras, no lo había pensado, pero fijo que salen los de perdidos. ¿Te imaginas la cara de los opositores si empiezan a poner números en la pizarra y anotan el 4, el 8, el 15, el 16, el 23 y el 42? Vaya, estoy empezando a decidir cuál haría... creo que necesito un descanso.

    (Me gusta tu blog)

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