martes, 23 de septiembre de 2014

El gran Gatsby


Este año 2014 ha resultado importante para el clásico norteamericano de Francis Scott Fitzgerald. Al estreno de la película realizada por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, hay que sumarle la aparición de la novela gráfica de Stéphane Melchior-Durand y Benjamin Bachelier.

Una de las principales características de la adaptación novela gráfica son las diferencias que presenta con respecto al original norteamericano. Así, por ejemplo, la acción no se sitúa en los Estados Unidos de los años 20, sino en el Shangai de la actualidad, siendo los personajes caracterizados con rasgos asiáticos. Por otra parte, la supuesta homosexualidad de Nick Carraway, que en la novela original es tan sólo sugerida (lógico si tenemos en cuenta que se publicó en 1925), aparece en la novela gráfica de manera explícita, ya que mantiene una relación sexual con Chester.

Nick Carraway es un joven arquitecto sin demasiadas ambiciones, cuya vida se ha guiado por un consejo paterno: nunca juzgar a los demás. Por casualidad, logra adquirir una vivienda en el barrio de moda de la ciudad, junto a la mansión de un enigmático Gatsby, del que todo el mundo ha oído hablar. Nick entra de nuevo en contacto con su prima Daisy, una flapper, y su marido, Tom Buchanan, un rico bravucón cuyo matrimonio es una pelea constante. Durante una cena con Tom, Daisy y una amiga de ésta, Jordan Baker, Nick menciona que es vecino de Jay Gatsby. Más adelante, Tom lleva a Nick a presentarle a su amante, Myrtle Wilson, casada con George, un mecánico pusilánime. Tomando una copa con Myrtle, Tom, Catherine (la hermana de Myrtle) y Chester, un vecino fotógrafo, Carraway descubre que Gatsby está en boca de todos los personajes de la alta clase social de la ciudad. Es un hombre misterioso del que no se sabe la procedencia de su fortuna.

El enigmático Jay Gatsby es conocido porque ofrece grandes fiestas los sábados por la noche en su mansión. En una de esas fiestas, Nick conoce a Gatsby, y traban amistad. Por medio de Jordan, Nick se entera de que Gatsby y su prima Daisy tuvieron una relación amorosa que se terminó a causa de la guerra, y del matrimonio de Daisy con Tom. Juntos, diseñan un plan para que Gatsby recupere a Daisy. Nick invita a su prima a tomar el té, y allí se presenta Gatsby, quien finalmente logra convencer a Daisy para seguir viéndose.


Tiempo después, Gatsby acude a casa de los Buchanan. El encuentro entre éste y Tom muestra que ambos chocan frontalmente. Durante un baño en la piscina, Tom se enfrenta a Gatsby, y éste le revela que mantiene una aventura con su mujer. Enfurecido, todos abandonan el edificio. Trastornada por la escena que ha contemplado, y bajo un intenso aguacero, Daisy atropella mortalmente a Myrtle, quien se había lanzado contra el coche pensando que era Tom quien conducía. Para encubrirla, Gatsby dirá que el accidente ha sido culpa suya. Perturbado por la muerte de su mujer, George Wilson es manipulado por Tom, y acaba colándose en la finca de Gatsby para asesinarlo. Después, se suicida de un tiro en la cabeza.

Tom y Daisy rompen lazos y abandonan la ciudad. Nick, que también rompe con Jordan, se encarga de arreglar el funeral de Gatsby, al que no asiste nadie, excepto el padre de Jay, que le encarga cumplir el sueño de la niñez de Gatsby. En el jardín, frente a la luz verde que hipnotizaba al protagonista (desde donde se ve la casa de Daisy, al otro lado de la bahía), Carraway afirma que es el deseo de replicar el pasado lo que nos hace volver a él todo el tiempo.

La novela de Scott Fitzgerald supuso un hito de la literatura norteamericana por reflejar de manera fiel la crisis de los años 20, una época vivida a ritmo de jazz y alcohol que acabó truncada con el crack del 29, en el que se puso de manifiesto el poder del dinero y la avaricia de las clases sociales más elevadas, cuya superficialidad en los temas referentes a la moral era también bastante elevada.

Sin duda alguna, los personajes construidos por Scott Fitzgerald mantienen por sí solos el ritmo de la novela, en especial el protagonista, Jay Gatsby, cuya figura se va dibujando a nuestros ojos siguiendo los comentarios e impresiones de quienes lo rodean y frecuentan, y obteniendo, por tanto, una visión parcial e intrigante del personaje.