domingo, 20 de junio de 2010

Relatos de una oposición

No es culpa tuya, Ferdinand, la verdad es que me caes bien. Pero la chica que está allí sentada, una fila por delante y un par de asientos a nuestra derecha. Antes, mientras hablaba con Benveniste, miré descuidado hacia allí, en el preciso momento en el que ella miró descuidadamente hacia aquí, y nuestras miradas se cruzaron durante un segundo -bastante eterno, por cierto- tiempo suficiente para bajar la vista ruborizados. A partir de ahí, se acabaron las teorías lingüísticas actuales por hoy. Ya sé que piensas que debo seguir estudiando: observar la estructura y rellenar de contenido los huecos funcionales. No creas que no lo he intentado: salí a descansar diez minutos, fumé, bebí agua, volví a fumar, me lavé la cara en el servicio,... Pero, Fer, en confianza, qué puedo hacer si el único sistema digno de estudio es su cuerpo; si mi único pensamiento es yuxtaponerme a su lado y entablar relaciones sintácticas (mejor coordinadas que subordinadas, por aquello de la interdependencia); si la estructura profunda de Chomsky no es nada frente a la estructura profunda de sus ojos.

2 comentarios:

  1. Grande Pas,
    pero creo que para alabar las no niego seguro excelentes cualidades de la chica que está allí sentada no hace falta inultar la memoria de nadie. Dejemos en paz a los muertos.

    Fdo. Noah Chomsky IV jr. jr. jr. jr. jr. jr. jr. jr. (hijo)

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  2. pues A MI ME GUSTA MUCHO...ANIMOS PAS!!

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